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Monseñor Romero recuerda justicia y paz, dice enviado papal a beatificación

El enviado especial del papa Francisco para la beatificación de monseñor Romero, el cardenal Angelo Amato, dijo hoy a su llegada a El Salvador que el mártir salvadoreño recuerda "los valores de la justicia, paz y la reconciliación del compromiso del bien común".

Amato, que llegó al país con Vicenzo Paglia, postulante de la causa del mártir salvadoreño, aseguró que el motivo de su presencia "es el reconocimiento solemne de la ceremonia de beatificación de la fe profunda, de la caridad heroica y de la esperanza viva de monseñor Romero como hijo y pastor de esta tierra"

Romero fue asesinado el 23 de marzo de 1980 en San Salvador por un francotirador de los escuadrones de la muerte, cuando oficiaba misa en la capilla de un hospital para enfermos con cáncer.

Amato, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, agradeció la acogida que El Salvador le dio como representante del santo padre y dijo que Romero, "es un auténtico testigo del evangelio".

Agregó que monseñor Romero "es un hombre de valores que pueden ser compartidos, no solo por los cristianos, sino por todo hombre y mujer que trabaja por una sociedad mejor".

El representante del pontífice, quien fue recibido por el vicecanciller salvadoreño, Carlos Castaneda, aterrizó en el aeropuerto internacional de El Salvador a las 18.10 horas de este jueves (00.10 GMT del viernes).

Entre la delegación salvadoreña que recibió a Amato estuvo el alcalde de San Salvador, Nayib Bukele, quien le entregó las llaves de la ciudad capitalina y un declaratorio de Huésped de Honor, como símbolo de hospitalidad.

Asimismo, acudieron a la recepción el arzobispo José Luis Escobar y monseñor Rafael Urrutia.

Por su parte, el arzobispo Escobar dijo que el papa Francisco se hace presente a la ceremonia de beatificación por medio del cardenal Angelo Amato.

Además, Escobar explicó que el cardenal, al llegar a El Salvador, dijo que él y el papa estaban muy contentos por la beatificación de Romero, pero que se sentían aún más alegres porque hubiera comenzado el proceso de canonización del padre Rutilio Grande.

El Arzobispo comentó que dentro de la agenda del cardenal Amato está visitar la cripta de monseñor Romero en la Catedral Metropolitana de San Salvador y el Hospital de la Divina Providencia, lugar en donde Romero vivió durante su periodo como Arzobispo de San Salvador (1977-1980).