Pereirana atacada con ácido padece trabas de la Justicia y de la Salud

Maria Doris Molina Marulanda tiene 47 años pero los últimos 18 meses ha padecido no sólo el dolor físico sino la impotencia ante la injusticia.

Recuerda que hace 18 meses salió de rumba con una amiga y que se tomó dos cervezas; después de eso no se acuerda qué pasó con ella o con su amiga; cuando volvió en sí, estaba en un pastizal y lo único que pudo hacer fue intentar gritar para pedir ayuda.

Los vecinos de la zona la auxiliaron y la llevaron a un centro asistencial donde los galenos le dijeron que no tenía nada más que los efectos del licor y le dijeron que volviera a su casa.

María Doris en medio de mareos y malestares, durmió hasta el día siguiente, cuando la despertó el dolor; se revisó y se percató de que estaba quemada en su pecho, mano izquierda y espalda, además, tenía golpes en varias partes del cuerpo y un hombro dislocado; acudió nuevamente al hospital y duró 20 días internada, porque según los médicos, además de la paliza, a María Doris la atacaron con ácido de batería.

” Según me dijeron vecinos del barrio donde me abandonaron, un taxista me dejó botada y el iba con dos mujeres; después me dijeron que el taxista había perdido el trabajo porque esa noche en la que me atacaron, él golpeó el taxi; yo conté eso pero no fue suficiente para las autoridades y ya me dijeron que archivaron el caso”.

Efectivamente la Fiscalía que lleva su caso acaba de archivarlo porque no encontró elementos probatorios para inculpar a un responsable.

Los padecimientos de una víctima
María Doris es desplazada de la violencia y dice que después de tantos meses, aún el sistema de salud no le define la realización de una cirugía reconstructiva. ”Yo no duermo porque el dolor no me deja conciliar el sueño; esto es muy duro, esto no se lo desea uno ni al peor enemigo; ya no salgo a la calle sola, siempre salgo con mi mamá o con mis hijos, pero me da miedo Yo no puedo trabajar porque quedé incapacitada por las secuelas de las quemaduras y vivo de lo que me den mis hijos y mi mamá y a veces mi papá”.

Acciones de apoyo
La Representante a la Cámara Gloria Estella Díaz, coautora de la ley que 1639 de 2013 que endurece las sanciones a agresores en esta clase de ataques con ácido, dijo que hay un sinsabor en el tema penal, porque el delito no fue calificado como delito autónomo; ”quince años no son suficientes para el daño que causan estas personas, por eso vamos a insistir y ya radicamos el proyecto de Ley para que este delito sea calificado como autónomo y aumentar los años de cárcel para los responsables”.

La ley 1639 contempló una ruta de atención a las víctimas en salud, asesoría jurídica y atención psicológica, además de permitir a las víctimas acceso a reinserción laboral y crear un registro para controlar la venta al menudeo de agentes químicos, pero eso no se ha logrado”.

”La Fiscalía anunció que hará revisión de procesos relacionados con ataques con ácido y qué bueno, porque hasta el momento el mensaje que se da a la comunidad es de impunidad porque no se han logrado resultados; los casos no se pueden estratificar, a todas las víctimas hay que darles el mismo trato y celeridad en la investigación”>/i>, agregó la parlamentaria, al señalar que el de María Doris debe ser uno de esos casos que se revisen.