Recuperado "El tango de la vuelta" de Cortázar, en el centenario del autor
El cuchillo, la traición y el tango son ejes de "La puñalada/El tango de vuelta", el libro póstumo de Julio Cortázar y el artista Pat Andrea, publicado el 15 de febrero de 1984, un día después de que fuera enterrado el autor de "Rayuela". Una joya editorial que estuvo pérdida y que ahora se recupera.
22 Ago 2014 - 06:43 pm
El libro de Julio Cortázar, que el próximo 26 de agosto hubiera cumplido cien años, saldrá en septiembre editada por Libros del Zorro Rojo, como una de sus novedades estrella y en una bellísima edición que respeta el formato original y que se enriquece con un epílogo de Enrique Vila-Matas.
Así, este libro, que tiene una historia detrás digna también de una novela, aúna las imágenes y dibujos del artista holandés Pat Andrea (La Haya, 1942) con un texto de Cortázar, un cuento que entregó a Andrea bajo el título "El Tango de vuelta" , la historia de un crimen en Buenos Aires plagada de matices con un final de muerte, venganza y desamor.
"La puñalada/El tango de vuelta", que tiene una historia llena de azar y accidente, según relata a Efe Alberto Sotelo, el editor de Zorro Rojo, comienza con la llegada del artista holandés Pat Andrea a Argentina en 1976, justo un día después del golpe militar del general Videla, unos hechos violentos y represivos de los que el artista será testigo en los meses posteriores.
Y unos sucesos que años después el pintor recordará a su regreso definitivo a Europa en una serie de dibujos inspirados en la puñalada, el tango y los ecos de Argentina bajo la bota de los torturadores que se tradujeron en un total de 35 dibujos a lápiz, carbón y acuarela.
A partir de ahí, el artista conecta con su amigo Julio Cortázar, impulsado por la galerista belga Elisabeth Franck para que le hiciese un prólogo para el libro. Cortázar quedó fascinado y meses después le dio el cuento "El Tango de la vuelta", que antes había aparecido en el libro de cuentos del escritor argentino "Queremos tanto a Glenda", con el titulo de "Tango de vuelta".
De este libro se publicaron dos ediciones en holandés y francés, de 400 ejemplares, pero cuando la galerista, Elisabeth Franck, se disponía hacer la publicación en castellano y en inglés, sufrió una crisis de la que no se recuperó dejando los libros ya editados en una especie de limbo e incógnita.
Y no será hasta el año 2000, cuando la galerista Eugenia Niño recupera casi por casualidad 240 ejemplares escritos en lengua española y olvidados en un almacén de Miami. Y los expone en su galería Sen, de la calle Barquillo de Madrid, los 35 ejemplares correspondientes a cada uno de los dibujos.
En el epílogo de este libro ilustrado que sale ahora a la calle, el escritor Enrique Vila-Matas, bajo el título "Puñales en la sonrisa", recuerda la crónica del periodista y escritor Ricardo Bada relatando cómo fue el hallazgo de estos ejemplares por parte de la galerista Eugenia Niño.
Y también cómo se quedó Cortázar cuándo vio los dibujos de Pat Andrea. "Era como para quedarse de piedra -dice-, aquellos dibujos de Pat se complementaban en un tango pasional perfecto con la historia que había narrado Julio, la ilustraba misteriosamente a la perfección, de modo que Julio decidió cambiarle ligeramente el nombre al cuento -de Tango de vuelta pasó a El tango de la vuelta"-
"Y cedérselo a su amigo dibujante-continúa- para que en una interesante nueva vuelta de tuerca bailaran el tango de la casualidad, el tango de las coincidencias, el tango de lo idéntico vivido en dos apartamentos diferentes: el tango reo de dos dioses que crean el mismo mundo desde dos sitios distintos", dice.