"Uno tiene que aprender a perdonar y aprendí": Víctima de la violencia

En este barrio vive Lucía Correa, una mujer a quien el 3 de diciembre del año 2001 a las 6:35 de la tarde le informaron que su hijo había sido asesinado por dos hombres en el Barrio Gaitán de esta misma ciudad, los asesinos le confesaron el crimen.

"Cuando los conocí, yo llegué con esa rabia, con ese resentimiento tan horrible. Una cosa que si los ojos de uno fueran balas mataría a todo el mundo y más a ellos, pero no, Dios sabe cómo hace sus cosas", dijo Lucía al preguntarle por el sentimiento que lleva en su corazón.

Posteriormente, en su barrio, trabajó junto a líderes comunitarios que con el tiempo conoció que eran desmovilizados del bloque Centauros de las Autodefensas, grupo que había sido responsable de la muerte de su hijo.

Cerca de 200 de estos jóvenes del Bloque que trabajaron en el Barrio Villa Juliana se convirtieron en líderes para el mejoramiento de viviendas de esta zona ubicada en las afueras de Villavicencio y Lucía se convirtió en su aliada, incluso en muchas ocasiones almorzaron en el comedor de su casa.

"Uno de ellos me decía un día: 'Doña Lucía, perdóname y yo le decía sí', y para mí ha sido fundamental todo esto para saber perdonar", explicó Lucía.

Por su parte María Elisa Chaparro, la presidenta de Acción Comunal de este barrio, explicó que en esta zona de Villavicencio viven desmovilizados de la guerrilla, de las Autodefensas, sus víctimas y se convive en una sociedad pacífica, donde se dan todos la mano hoy y hay perdón, conocidos, amigos que hoy tienen como único objetivo el desarrollo de esta comunidad.